Esta entrada de hoy es la tercera y ya estoy
hablando de algo que no son videojuegos, pero el blog es mío y me lo follo
cuando quiero.
El otro día en el Metro, camino a la
universidad a hacer el último examen del puto curso, me saltó en la lista
aleatoria de reproducción la canción “Come
Join The Murder”, del final de Sons, y una oleada de sentimientos se
apoderó de mi ser.
Sons of Anarchy no es la mejor serie. No es
una serie perfecta. No es una serie exenta de errores. No es una serie que esté
perfectamente hecha. Y desde luego no es una serie que vaya a desbancar a Los
Soprano, The Wire o Breaking Bad. Pero vaya, es mi puta serie preferida.
Si estás leyendo esto sobre el final de Sons
of Anarchy y ni siquiera sabes de que va eres subnormal te hago una breve introducción: SoA es
una serie de una banda de moteros que se dedica al tráfico de armas (algo
ilegal, ojo ahí) y la cual nos va relantando las distintas idas y venidas de
nuestro grupo de moteros, que en un principio compiten por el territorio de la
venta de armas con otras bandas rivales. Luego la cosa ya se va de madre y se
complica mucho, pero es una serie, hostia puta ya.
¡Ah! Y es dirigida por Kurt Sutter, el cual
estuvo involucrado anteriormente el The Shield (otra puta seriaza) y
posteriormente creó The Bastard Executioner, otra GRAN serie que prometía
mucho, pero las bajas audiencias (porque si no te llamas Game of Thrones o The
Big Bang Theory te comes una mierda) hicieron que se cancelase.
Actualmente el tipo está trabajando en un spin off de Sons of Anarchy basado en
la banda rival: The Mayans.
Y después de estas líneas poniéndonos en
contexto, voy a hablar de cómo hacer un buen final de serie (larga) y cómo Sons
of Anarchy lo consigue. Soy consciente de que otras series como Breaking Bad o
The Wire lo consiguen también, o incluso Los Soprano. The Shield tiene uno de
los finales más crudo, doloroso y perfecto que recuerdo también, pero voy a
hablar de Sons porque me pareció el más redondo.
Antes de nada, dejo esta canción aquí, de mis
preferidas e interpretada por la gran Katey Sagal a.k.a la puta de Gemma
Teller.
En los anteriores capítulos se fue fraguando
todo para situarnos en este punto en el que nos encontramos, el final.
Por un lado, Jax se autoculpó del asesinato
de uno de los jefes de los Sons of Anarchy, negando que fuera en defensa
propia. Según las reglas de los Sons of Anarchy, Jax debe dejar la banda, por
muy presidente que sea de Redwood (la principal división). El problema es el
siguiente: sólo puedes dejar los Sons of Anarchy si es metido dentro de una
caja de madera y enterrado bajo tierra. De esta forma, Jax se estaba mandando a
una muerte segura. No obstante, pide un poco de tiempo, para terminar de atar
cabos. Por otro lado uno de los Reyes del IRA le pide que mate a Connor, para que
así Jax cumpla el objetivo de su padre y que él se propuso tras acceder a la
presidencia de la banda: dejar el tráfico de armas y ganar dinero de forma
legal (un negocio de películas porno).
Todo lo anterior es referente a la banda,
pero Jax tiene asuntos personales. Vemos como Juice, un personaje que ha sido
maltratado y caído en desgracia varias veces, algunas por su propia culpa, le
confiesa a Jax que el autor del asesinato de Tara (cuya sed de venganza es el
motor de toda la séptima temporada), no es ni más ni menos que su querida y
endiosada madre: Gemma, traicionando así a la única persona que le ayudaba
cuando las cosas iban mal. En este punto Jax ve que todo lo que decía Tara
sobre ella era verdad, que su madre, junto con Clay, orquestaron el asesinato
del padre de Jax, JT, y que ha estado moviendo los hilos de la banda desde la
sombras y siempre en su beneficio y mirando únicamente por sus intereses y
bienestar. La relación Jax-Gemma-Clay-Tara es muy extensa y compleja como para
hablar de ella ahora mismo, pero debéis ser conscientes de lo que supone que
Jax vea confirmadas las sospechas respecto a Gemma que tenía su padre. Y
hablando del padre de JT, su sombra planea sobre toda la serie y Jax es el
reflejo de los ideales que perseguía él para con la banda.
Sigamos. Nero, novio de Gemma y gran amigo de
Jax, se entera de lo que hizo Gemma a Tara y decide dejarla, que desaparezca de
su vida, pues se ve incapaz de seguirla allá donde fuera y tampoco se ve capaz
de entregársela a Jax.
Con todo esto, Gemma consciente de la
situación, decide esperar a la parca en la casa de su padre, dónde pasó la
infancia. Unser, nuestro policía siempre fiel a Gemma debido a su enamoramiento
prácticamente platónico, supone antes que nadie dónde estará Gemma y se dirige
hacia allí.
Con Gemma y Unser allí, llega Jax dispuesto a
acabar con Gemma. Unser obviamente se opone a ello, y Jax, sabiendo que le hace
un favor (Unser tiene cáncer y no parece ir bien), le dispara en el corazón
matándolo. Gemma se levanta y va tranquilamente al jardín. Y allí, entre las
flores, le dice a Jax: “Tienes que
hacerlo. Es lo que somos, cariño. Estoy preparada.”
Comienza el capítulo con la canción “Adam raised a Cain” a todo volumen y
nuestro protagonista en la cama con una renovada y perdonada Wendy. A partir de
este momento tenemos una secuencia de un par de minutos de la cual hay que
señalar cosas muy importantes y que,
personalmente, me parece una obra maestra.
Jax se levanta de la cama después de haber
pasado la noche con Wendy. Como cada mañana (imagino), coge sus anillos de
SO-NS y se los pone. Acto seguido abre un cajón y coge todas las libretas que
escribía a lo largo de la serie y en la que contaba a sus hijos sus
pensamientos para dejárselo a modo de legado, al igual que JT hizo con Jax. Va
a ver a Abel, su primogénito, y posteriormente aparece con Thomas, su segundo
hijo, en brazos. Lo siguiente que vemos es a Jax tirando sus míticas zapatillas
blancas manchadas de sangre a la basura y enfundándose las botas de su padre. Luego
le vemos en el garaje cogiendo todos los recuerdos de su padre, entre ellos el
libro que escribió y el cual impulsó a Jax a tratar de cambiar el rumbo de la
banda. Quema todo, sus libretas y las cosas de JT arden sin dejar rastro. Jax
de esta forma quiere romper con el pasado y no dejar ningún legado de él para
que sus hijos no sigan sus pasos, los cuales, pese a estar encaminados a un
buen fin, no son el mejor ejemplo a seguir. Lo siguiente que vemos es a Jax
dirigiéndose al taller, donde comenzó todo. Allí entra al antiguo Cuartel
Gerenal de los Sons, el cual fue arrasado por una bomba. Vemos a Jax repasando
unas “últimas voluntades” y mirando a la moto de JT, que estaba siendo
reparada. En la siguiente escena se para la música y vemos a Jax despidiéndose
del que fue su gran amigo Opie. Momento muy sentimental este, dejando además
los anillos SO-NS encima de la lápida. Acto seguido se dirige a la de Tara, su
mujer. Besa la lápida y deja su anillo de bodas. Dentro intro de Sons of
Anarchy.
Esta primera parte del capítulo es perfecta,
pues en ella Jax se despide de sus dos hijos y de su mejor amigo y esposa. Deja
atrás su pasado y su marca tirando las zapatillas y poniéndose las botas de su
padre. Además destruye todo el legado de este y de él para no dejarle rastro a
sus hijos de lo que fue su padre y sus pensamientos. No quiere que sigan sus
pasos.
Pero no hay que pasar por alto la canción. “Adam raised a Cain” viene a significar
algo así como: Adán crio a Caín. Vayamos por partes. Adán es el de Adán y Eva,
el primer hombre que Dios creó. Estos dos estaban en el paraíso hasta que Adán,
por culpa de comer la manzana prohibida motivado por Eva, son expulsados del
paraíso. Fuera del paraíso es donde Adán y Eva conciben a su primogénito: Caín.
De acuerdo con esto, yo hago la siguiente vinculación: Adán es JT y Eva es
Gemma. Eva siempre se ha calificado como la traidora, la mala de la película…
cualquier calificativo despectivo. Aquí Gemma encaja perfectamente, pues es el
villano de escondido de toda la serie. Adán sería JT por inercia. Ambos
concibieron a Jax, que sería Caín. A partir de aquí lo que viene ya no es tan
literal. Jax tiene un hijo llamado Abel, y eso no es casualidad. Abel es el
segundo hijo de Adán y Eva. Si fuera literal, Abel sería el hermano de Jax,
pero creo que no encaja. De acuerdo con la Biblia, Caín se dedicó a ser
agricultor y Abel a pastor. Ambos hicieron ofrendas/sacrificios a Dios, y este
se quedó con las ofrendas de Abel, el menor, por ser mejores. Caín entra en
cólera y mata a Abel. Dios castigó a Caín con la vida eterna, o algo similar,
lo que en otras palabras quiere decir no encontrar el perdón nunca. Así pues,
Caín sería Jax, que cegado por seguir las ideas de su padre (Adán crio a Caín),
persigue un fin último sin importar la consecuencias. Abel sería el propio
Abel, el cual en la Biblia muere. Pienso que lo que nos quiere decir Kurt
Sutter con esta canción es que al igual que Caín sufrió por Adán, Abel lo haría
por Caín, pues este último lo mata, y Jax, si trasmitiese sus conocimientos a
su hijo Abel, este acabaría como su padre. Es por eso por lo que vemos a Jax
deshaciéndose de todo lo que pueda influenciar malamente a Abel.
Seguimos con el capítulo. La acción pasa al
estudio de películas porno de la banda, donde vemos una pequeña escena en la
que Jax se despide de la que fuera mujer de Opie. Los Sons tienen una reunión
en la que tratan distintos temas. Le preguntan que ha sido de la reunión que
tuvo con los otros líderes en la que acordaron que tenían que votar la
expulsión de Jax y por tanto, matarle. Jax no responde nada, les da largas. La
reunión termina con la aceptación de un nuevo miembro, T.O., el cual fue jefe
de una banda amiga: los Bastards. Esta nueva incorporación es muy importante.
En las leyes, la Constitución, los Estatus o llamadlo como queráis, estaba
prohibido en los Sons of Anarchy miembros de raza negra o de ascendencia negra.
Esta ley racial les trajo bastantes problemas relacionados con Juice, el cual
fue chantajeado por la policía debido a la ascendencia negra de su padre. Con
la entrada de este miembro se termina con una de las peores tradiciones de los
Sons of Anarchy. Jax sigue llevando a la banda de moteros hacia una renovación
dentro de la ley y adaptándose a los tiempos modernos.
Seguimos con nuestro protagonista, esta vez
en la azotea del estudio porno. Allí se reúne con Chibs y tienen una ligera
charla, la cual concluye con Jax contándole a su vicepresidente la decisión que
se ha tomado respecto a él con lo del voto de expulsión. Vemos a Chibs al borde
del llanto y claramente afectado por la noticia.
Se produce la reunión de Connor con los Sons
tras una espectacular persecución. Llega uno de los Reyes del IRA y, contra
todo pronóstico, Jax lo mata. Ponen a Connor al mando del suministro de armas y
a los Mayans de la distribución de estas. Cuando Connor le dice a Jax que ha
matado a un Rey del IRA y que eso no va a quedar impune, este dice: “Mi padre trató de cortar los lazos hace 20
años. Mejor tarde que nunca.” Parece que Jax ha conseguido sacar a los Sons
del tráfico de armas y, por tanto, de la ilegalidad.
Llegamos a un punto clave en el capítulo: la
llegada de Jax al taller. Allí le espera Nero y tienen una conversación muy
intinima y cargada de sentimientos encontrados. Jax le dice a Nero que le cede
todas sus propiedades a Wendy y que esta debe venderlas y alejarse de la ciudad
con sus hijos. Nero le pregunta por qué hace eso, a lo que Jax responde con un
contundente: “Lo que debí hacer cuando mu mujer todavía estaba viva”. Con esto
Jax se refería a dejarla ir o a abandonar la vida que llevaba como Presidente
de los Sonso of Anarchy. Jax le dice a Nero que se va, y que él sabe porque lo
hace, haciendo clara alusión a Gemma. “Hice
lo que sé hacer”, le responde Jax a la pregunta de Nero. No quiere que sus
hijos se conviertan en lo que se convirtió él. Tiene el mismo deseo que tuvo su
padre para con él, solo que Jax lo interpretó mal. Le dice que Wendy debe
contarles a sus hijos como fue Jax, el cual sentencia con una frase lapidaria:
“No soy un buen hombre. Soy un
delincuente y un asesino. Necesito que mis hijos crezcan odiándome.”
Finalmente Jax se despide de sus hijos diciéndoles que hagan caso a Nero y a
Wendy, de los cuales también se despide. La escena termina con Jax subiéndose
en la moto de su padre, ya reparada, y despidiéndose de Chucky. De esta forma
Jax cierra el arco referente a Nero, Wendy y el futuro de sus hijos. Todo ello
con la sombra de JT y sus sueños en mente. Jax ya ha sacado a los Sons of
Anarchy del tráfico de armas y cualquier actividad ilegal, ha renovado la
imagen de la banda con la inclusión de gente de etnia afroamericana y se ha
encargado del futuro de sus hijos lejos de los Sons of Anarchy y de su propia
figura.
La siguiente escena se aleja de Jax para centrarse
en la figura de Chibs, el Vicepresidente de SAMCRO. Lo más destacable de esta
escena es la charla que mantiene con Tig, el cual ya debe saber el destino que
le espera a Jax. Hablan de que se va a celebrar la reunión en la que tienen que
votar por la expulsión (y muerte) de Jax. Tig está claramente afectado, pero
responde positivamente cuando Chibs le pide que esté a su derecha, lugar que
ocupa el Vicepresidente.
Volvemos a Jax, esta vez reuniéndose con
Patterson. En esta Jax agradece a Patterson la ayuda que le proporcionó a Tara.
Posteriormente confiesa el asesinato de Tara a manos de Gemma y el de Eli (el
policía) a manos de Juice en un arrebato por proteger a Gemma. Confiesa donde
se encuentra Gemma, junto con Unser. No confiesa la venganza que se cobró
injustificadamente con los chinos para no incriminar al club. Finalmente,
Patterson pregunta: “¿Qué pasará al final
del día?”. A lo que Jax responde: “Los
malos perderán”.
La acción vuelve a trasladarnos a Chibs y al
resto del club. Están todos sentados en la mesa ocupando su posición habitual.
Parece que Chibs ya les ha contado lo de la votación y trata de convencerles,
no sin dolor, de lo que deben votar. Chibs lanza la temida propuesta: “Los que estén a favor de que Jackson Teller
se reúna con la parca…” No termina la frase, pero poco a poco se van
sucediendo los “Sí” cargados de dolor. Termina la votación con un: “Jax Teller se reunirá con la parca” de
Chibs, sentenciando así la votación. Chibs deja el mazo en el lugar donde le
correspondería estar al Presidente mientras la cámara nos enfoca una silla vacía y, poco a poco, se
aleja hasta encuadrar en la imagen a la parca que forma parte del emblema de
los Sons of Anarchy.
De vuelta con Jax, vemos que se para frente a
la tienda de Barosky, y sin mediar palabra entra y le dispara en la frente,
luego le remata en el suelo. Termina así con la vida de uno tipo que trató de
jugársela a los Sons. La acción pasa brevemente a enfocarnos cómo la policia ha
encontrado los cadáveres de Unser y Gemma.
Vuelve otra vez a Jax en una de las escenas
más esperadas y más misticas de la serie. Nuestro protagonista se encuentra con
la mendiga que sale puntualmente durante toda la serie y que parece ser la
conocedora de todos los secretos. Jax se para frente a ella y le pregunta, cómo
si supiera ya la respuesta: “¿Quién eres?”. La mendiga sonríe y le entrega a Jax la manta
con la que se tapa, la cual este le dio en las primeras temporadas en una noche
que pasa él en un cementerio. Ella simplemente le mira y dice: “Es la hora”. Los dos personajes se
alejan y la cámara enfoca a lo que estaba comiendo la mendiga: pan y vino. De
este personaje poco se sabe y se especula mucho. En mi opinión aquí la serie
deja de ser realista por tomar unos tintes fantásticos. La mendiga no existe
como tal, es la representación de la
muerte y de Dios al mismo tiempo. Le dice a Jax que es la hora de acabar con
todo e irse a reunir con ella, dándole la manta que usará en el siguiente paso.
Por el contrario, está con el pan y el vino, alimentos de la ultima cena de
Jesucristo con sus apóstoles.
La acción cambia pero sigue con Jax, el cual
se encuentra en las escaleras de lo que supuestamente es un edificio público,
tapado con la manta de tal forma que parece la mismísima parca y esperando a su
siguiente y último objetivo: August, al cual acribilla a balazos sin mediar
palabra. Jax huye habiendo atado el último cabo suelto de la banda. Ahora ya
solo queda una sola cosa que cerrar: su propia muerte.
Llega el momento clave del capítulo. Jax se
reúne con el resto de Sons of Anarchy. Silencio sepulcral. Jax se quita el
chaleco, saca su cuchillo y arranca el parche de Presidente. Se dirige hacia
Chibs y le corta el suyo de Vicepresidente. Chibs le entrega el parche de
Vicepresidente a Tig, a lo que Jax responde con un “Buena elección”. Acto seguido le entrega el parche de Presidente a Chibs
con las palabras “Ahora es tu sección, hermano”. Jax dice estar preparado para
la muerte y se para, de pie, sujetado por Tig y Happy para recibir el balazo. Chibs
dispara al brazo de Happy y dice que dirán que Jax escapó. De esta forma
consiguen que Jax abandone lo Sons of Anarchy pero sin que estos le maten, algo
que se sentencia con la frase de Jax: “Nunca
os haría cargar con esto, chicos”. Jax se despide uno a uno de todos. Especialmente
duro el momento con Rat y con Happy. Tig le despide diciendo “No tengo palabras. Sin palabras”, y
Chibs “Haré que te sientas orgulloso”. La cámara enfoca a la moto de JT y Jax,
que se despide con un: “Yo me encargo”,
y se aleja de ellos en la moto. En ese momento se emite una orden de búsqueda a
su nombre. Ya Jax se ha despedido de todos, ahora viene la parte fácil para
Jax, la más dura para nosotros.
Frente al lugar dónde murió JT encontramos a
Jax diciendo lo que serán sus últimas palabras. Se está desahogando con su
padre, diciéndole que ahora, en este momento crítico, es cuando mejor le
entiende. Las ultimas frases de Jax son muy contundentes: “Un buen padre y un buen delincuente no pueden convivir en el mismo
hombre. Lo siento JT, era demasiado tarde para mí, ya lo tenía dentro. Y Gemma…
tenía planes. No es demasiado tarde para mis hijos. Te prometo que ellos nunca
conocerán esta vida de caos. Ahora sé quién eres. Y lo que hiciste. Te quiero,
papá”. Con estas palabras por fin se nos hace ver que Jax ha entendido lo
que su padre quería para él. JT no quería solo que los Sons of Anarchy dejaran
cualquier actividad criminal. Lo que más deseaba era alejar a sus hijos de esa
vida de muerte y destrucción. Gemma no supo ver esto, o al menos no compartió
el deseo. Gema, junto con Clay, planeó la muerte de JT porque se estaba
desviando del camino cuando lo único que quería era alejar a Jax de esa vida.
Ahora Jax lo entiende, y por eso se deshace de todas sus memorias y las de su
padre que iban a heredar sus hijos. Quiere que desaparezca cualquier vínculo de
los hijos con la banda. Jax admite que para él ya era muy tarde para abandonar
esa vida, pero no para sus hijos. Es por eso por lo que decide alejarlos de él
y de su vida. Llega a esa conclusión cuando se entera de la muerte de Tara a
manos de Gemma. Llega a la conclusión de que Gemma ha sido un cáncer que acabó
con JT y que empujó a Jax a la vida que lleva ahora. Se da cuenta de que las
intenciones de Gemma para con los hijos de Jax eran que siguiera el mismo
camino que su hijo, y Jax ve demasiado tarde que Tara tenía razón. Un Jax
reconciliado con los pensamientos de su padre y arrepentido por la muerte de
Tara por no haberla escuchado cuando tuvo ocasión, se levanta, se monta en la
moto de su padre, y dispara al policía que le estaba observando con el fin de
que este inicie una persecución. Jax ha dicho sus últimas palabras y emprende
su ultimo paseo a toda velocidad en moto, en la moto de su padre, mientras la
canción “Come Join The Murder” suena
de fondo.
Con la canción siempre de fondo hasta el
final vamos viendo distintas imágenes. Vemos a un Jax sonriendo en su última
persecución policial y sin miedo a la muerte. Vemos a los Sons destrozados, en
silencia, esperando la noticia de la muerte de Jax. Chibs en la mesa de las
reuniones, ocupando el puesto de Presidente, con el parche aún en la mano y la
mirada perdida. Se enfoca como levantan el cadáver de Gemma. Vemos como Abel
sostiene en su dedo y juega con el anillo que Gemma le dio, el cual pone SON.
El muchacho tiene la mirada perdida. No hay que olvidar que tenía problemas en
la escuela porque era agresivo. Esta escena suya nos hace pensar que Abel ya ha
vivido demasiada violencia y demasiados hechos como para desvincularse fácilmente
de la banda, y que será una tarea difícil, si es que es capaz. Se deja esa
ventana abierta al fracaso de Jax y a la repetición del ciclo vivido con
JT-Jax. La cámara nos enfoca al gran Vic Mackey de The Shield conduciendo un
camión y, justo en ese momento, vemos un cuervo, esos pájaros tan vinculados a
la muerte. Tras unos segundos en los que vemos la persecución, se nos enfoca la
cara de Jax, el cual ve al camión que conducía nuestro amigo Mackey (en la
serie es otro personaje) y sonríe, a la vez que acelera. Dirige la moto al
camión mientras suelta las manos del manillar y extiende sus brazos en forma de
cruz. Cierra los ojos, aun sonriendo. La cámara enfoca a unos cuervos
comiéndose el pan (justo como en la primera escena del primer capítulo de la
serie) manchado con vino que la mendiga estaba comiéndose y estos huyen espantados
por el sonido del choche. Un reguero de sangre llega hasta el pan. Silencio
absoluto. La pantalla se vuelve negra para ponernos por última vez el emblema
de los Sons of Anarchy. El emblema desaparece y deja el siguiente poema de
Shakespeare:
“Dudo de que las
estrellas sean fuego,
Dudo de que el Sol
se mueva,
Dudo de que la
verdad sea mentira,
Pero nunca dudo de
que amo”
Ahora me gustaría hablar brevemente de la
canción “Come Join the Murder”. La
canción nos habla de un pájaro negro que está cantando y mirándonos. El pájaro
es un cuervo. Nos mira y nos lee el alma, ve nuestros pecados, los de Jax. Ese
pájaro le habló como Martin Luther King y como Pericles. Martin Luther King es
archifamoso por ser el que más luchó por la igualdad racial en Estados Unidos.
Jax Teller lo hizo en los Sons of Anarchy al pelear por el fin de esa racista
norma y admitir a T.O. en la banda. Es un símil perfecto, salvando las
distancias. Pericles, en cambio, era un político y orador griego que se ganó el
mote de “Olímpico” por sus dotes oratorias. Fue una persona de gran influencia
en la sociedad de la época y además, con sus obras, ayudó a embellecer Atenas y
exhibir su gloria, algo similar a la relación de Jax con los Sons of Anarchy.
La canción sigue con las palabras que el cuervo le dice a Jax: “Ven y únete a la muerte. Vuela en la
oscuridad. Serás libre […]. Tocarás la mano de Dios y te convertirá en Rey.”
Las promesas de gloria del cuervo. La canción sigue: “Ascendí a los cielos como cuervo, sus ángeles convirtieron mis alas en
cera. Me siento como Judas […]. Ese día me mintió el pájaro.” Las promesas
de aquel cuervo son falsas y, cuando está en pleno ascenso a los cielos, a la
gloria, sus alas se derriten y se siente como Judas, la persona que traicionó a
Jesús y, quizás, a sus principios. “Camino
entre los hijos de mi padre, las alas rotas, el precio de la traición. Me
llaman pero mi corazón ya no se conmueve. He ido demasiado lejos. He perdido.
Ahora maldigo a ese cuervo. Me hiciste odiar. Me hiciste arder. Él rio a pleno
pulmón mientras volaba desde el Edén. Siempre lo supiste, no lo quisiste ver.
El cuervo ya no canta para mí”. Estas frases salen mientras se enfoca a
Abel con el anillo que le dio Gemma. Jax se ha involucrado demasiado con el
club, con el cuervo, con la parca. El cuervo es la representación de la llamada
a esa vida que te ofrecen los Sons of Anarchy, y la representación de la
muerte. Ahora Jax maldice esa llamada y esa vida. Le consumió como persona. Le
hizo odiar. El cuervo se ríe de la situación, pues Jax sabía dónde se metía
pero no lo quería ver. Sus hijos y su mujer le llamaban, le querían hacer ver
el camino que estaba tomando, pero él no lo quería ver y ahora es demasiado
tarde y, aquel cuervo, aquella vida, aquel club, ya no le canta, ya no camufla
en lo que se ha convertido. Le ha destruido completamente. Finalmente Jax
abraza a la parca, comprendiendo que se ha equivocado pero con el alma en paz
porque, por fin, va a expiar sus pecados. Por fin se va a reunir con sus seres
queridos en el lugar donde él, con sus errores, los mandó. Por fin va a romper
con el ciclo que empezó con su padre y con él brindándoles a sus hijos la
oportunidad de no escuchar la llamada del cuervo. Por fin se puede ir en paz.
Sons of Anarchy me parece el final perfecto
que toda una serie puede desear. Es un capítulo dedicado casi en exclusiva a
cerrar todas las tramas y a la despedida del personaje. Es un capitulo que se
permite ciertas licencias en pos de ofrecer lo que el espectador quiere. Es un
capítulo donde los silencios hablan y la música no está de simple acompañante.
Es un capítulo redondo, que no solo no olvida los inicios, si no que vuelve a
ellos desde una perspectiva actual. Es un capítulo que nos habla sobre un
círculo que provoca la caída en desgracia de un personaje, pero que dicho
personaje completa la rotura de este círculo. Es un capítulo perfecto, y punto.
“A final del día, los malos pierden”
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