Ayer terminé la primera temporada de Mr.
Robot, y debo decir que hacía tiempo que no me sentía tan contento por haber
empezado la serie. Debo matizar mis palabras. Normalmente, cuando empiezo una
serie, esta lleva ya varias temporadas y la opinión generaliza sobre la serie
me impulsa a verla. Con Mr. Robot no ha sido así. La serie solo lleva una
temporada (la segunda ha empezado hace unos días) y es raro que le haya dado
una oportunidad. Aunque ahora lo voy a hacer con Narcos, pero bueno, ya se sabe
que soy gilipollas.
El caso, que me ha encantado, ha superado mis
expectativas totalmente. No la considero una serie TOP porque para eso debe
llevar varias temporadas, pero apunta muy alto. No obstante, ¿por qué me ha
gustado tanto?
Son varios factores. Primero por el
protagonista, Elliot. Se nos presenta a un hacker de verdad, como posiblemente
sean los hackers de verdad y no como Ubisoft trata de hacerlos. Un chaval joven,
con cara de loco, con bastantes rasgos antisociales. Una persona que apenas
habla y rehúye el contacto físico innecesario hasta con sus seres queridos. Un
personaje con sus traumas y sus paranoias, sus muchas paranoias. Un personaje
que hackea a toda persona que conoce sin ningún fin especial, simplemente por
conocerlos y saber manejarse con ellos. Además es adicto a la morfina, pero
también es suficientemente inteligente para administrársela de tal forma que no
le cree dependencia, aunque finalmente se salte sus reglas y acabe yonki
perdido. Pero sin duda lo que más me llama de este personaje es su parecido con
otro de los grandes personajes que ha dado el panorama televisivo: Dexter.
Dexter fue una de mis series preferidas hasta
que la cagaron tremendamente según iban sumando temporadas. Y es que Elliot es
un Dexter 2.0. El personaje de Dexter es un asesino en serie, un psicópata que
tiene la necesidad de matar. Hago hincapié en esto, necesita matar para controlar
sus instintos creados a raíz de un trauma infantil. Para ello, y con ayuda de
su padre (ya muerto) crean una especie de código para que Dexter pueda
canalizar ese instinto. Dicho código se basa en matar a personas culpables, a
asesinos, que merezcan un destino peor que la muerte. Además, siempre que los
mata sigue una especie de ritual, el cual termina con Dexter cogiendo una gota
de sangre de la víctima y guardándola en una caja junto con otras gotas de
sangre de sus otras víctimas. Es el trofeo de Dexter, y lo guarda pese a saber
lo peligroso que puede ser si le descubren. Elliot es igual, pero en
informático. Elliot no los mata, los mete entre rejas. Elliot se encarga de
hackear a sus víctimas y orquestar todo de tal manera que la policía lo acabe
arrestando. Al igual que Dexter, Elliot copia en un CD todos los datos que ha
hackeado de la víctima y los guarda a modo de trofeos. Aclaro que no siempre
los mete entre rejas, otras simplemente se cerciora de que haya cesado su
actividad criminal.
Las similitudes con Dexter no terminan ahí,
no. Dexter también es una persona con bastantes problemas a la hora de
sociabilizar. Dexter es pura fachada. Elliot no es tan así, es cierto, pero su
relación para con la gente es muy similar. Ambos personajes hablan consigo
mismo constantemente con una voz en off que representa sus pensamientos. Muchas
veces escuchamos más los monólogos internos del protagonista que su propia voz,
y esto es algo que me encanta, pues es una manera de conectar y conocer más al
personaje. Además, en el caso de Elliot, el actor es tan jodidamente bueno en
cuanto a expresiones faciales que es un placer escucharle pensar.
Pero la mayor similitud, sin duda, es lo
referente al padre. Ambos casos se guían por su padre, o más bien por las
alucinaciones de este. En el caso de Dexter sirve para ayudarle avanzar en las
victimas o para que no se desvíe del camino. En el caso de Elliot aún no lo
tengo muy claro, pero es como si sacara la parte más oscura de él. Elliot no es
consciente hasta casi el final que Mr. Robot, su padre, es su propio padre, ya
que lo había olvidado (esto no me quedó muy claro, pero es como si Elliot se
hubiera auto hackeado y añadido a su libro de trofeos). Y más aún, Elliot no es
consciente de que su padre es una alucinación. Siempre que vemos al padre de
Elliot en pantalla en realidad estamos viendo lo que hace Elliot, y en ese
momento el propio Elliot es su mente atormentada y temerosa. Elliot no es que
sea un cobarde, pero está lejos de ser un delincuente como lo es su padre, o lo
que es lo mismo, el otro yo de Elliot. El protagonista parece totalmente
inconsciente de lo que hace cuando actúa como su padre, y ni que decir tiene
que no recuerda nada. Sólo en la recta final es consciente de todo y consigue
alejarse de su “padre”, pero en un momento de crisis necesita que vuelva a él,
y es sólo en ese momento cuando empieza a actuar como quiere y debe hacerlo Mr.
Robot. Ambos protagonistas, Dexter y Elliot, tienen una vinculación fortísima con
sus padres, solo que estos ya están muertos y son productos de su imaginación.
Y ya fuera de su parecido con Dexter, la
serie sabe manejar al espectador. Nos vincula de una forma extraordinaria con
el protagonista. Nos hace quererlo de verdad. Luego nos explican su plan, su
glorioso plan de mandar la economía tal y como la conocemos a la mierda, de
acabar con los poderosos y reclamar el poder para quién de verdad debe
poseerlo: el pueblo. Y todo esto en Nueva York, ¿eh? La hostia. La serie es
cruel. No da tregua ninguna a Elliot ni a sus amigos. Cuando parece que a
Elliot le van bien las cosas surge algo que lo manda todo a la mierda.
Inolvidable el final del capítulo de la fuga de la cárcel, cuando Elliot
consigue lo imposible y al final su premio, salvar a la chica, se ve frustrado,
pues desde el primer momento estuvo muerta. Esto es el mundo real Elliot, no
encontraras a la princesa en el siguiente castillo, no, la princesa está
muerta, y por tu culpa. Por otro lado, uno de los enormes puntos a favor de Mr.
Robot es que no hay un villano definido. Es cierto que hay un personaje malo y
que llega a irritar al espectador, pero poco a poco vas sintiendo una especie
de compasión por él y, al final del todo, parece que se une a nuestro compañero
en la lucha contra el mal, o lo que es lo mismo, Evil Corp. Pero ahí está la
grandeza de la serie. Es cierto que se podría considerar a Evil Corp. como los
malos, pues bueno, son los responsables indirectos de la muerte del padre y por
tanto de todos los traumas de Elliot, pero en realidad el objetivo de fSociety
no es joder a Evil Corp., es terminar con el poder de las grandes compañías y
del control que estas ejercen sobre las personas. Terminar con la economía. La
lucha de venganza contra Evil Corp. por la muerte de su padre la vemos a través
de la amiga de infancia de Elliot, no de él. Y es más, la serie nos da en el último
capítulo lo que queríamos: la destrucción (a priori parcial) de Evil Corp. y
del sistema económico tal y como lo conocemos, pero el espectador no tiene la
sensación de victoria. El espectador siente una especie de phantom pain al
quedar muy insatisfecho con la consecución del plan. ¿Esto por qué es? Bueno,
por un lado el hecho de no ver NADA del plan influye bastante. Simplemente pasa
de un capítulo a otro. Vemos las consecuencias, las revoluciones globales, el
suicidio en directo del presidente de Evil Corp., la depresión y la muerte
anunciada de Allsafe, a los compañeros de hackeo de Mr. Robot no celebrar
(salvo Darlene) porque no saben absolutamente nada del jefe... pero sin duda,
lo que más produce este phantom pain es el propio Elliot. Un Elliot que no sabe
qué ha pasado, no sabe qué ha hecho, no recuerda absolutamente nada de los últimos
3 días. No celebra, apenas habla, se dedica un tiempo a ver lo que ha
conseguido pero con el rostro impasible, y le vemos caer otra vez en la locura
buscando a propósito a su padre, haciendo que aparezca. Vemos un Elliot
desesperando por encontrar a lo que se suponía que iba a ser el villano,
Wellick, y es que este personaje desaparece totalmente después de haber
conocido el plan de Elliot y, presumiblemente, haberlo ejecutado con él.
Mr. Robot es una serie que toca temas me
encantan sociológicamente hablando. Mezcla temas como la tecnología, la
humanidad, la psicología, el poder y la economía de manera magistral. Es una
serie que me ha impactado muchísimo, como en su día lo hizo Dexter. Solo
espero, y rezo a los dioses antiguos y a los modernos, al Señor de Luz y al
Desconocido, porque esta serie no siga los pasos de Dexter y mantenga el
altísimo nivel que ha tenido esta primera temporada.
“Fuck Society”
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