jueves, 29 de diciembre de 2016

TOP 10 Jugados 2016

Se termina el año 2016 y como siempre empiezan a surgir en los distintos medios top’s de los juegos de 2016. Yo, como estudiante sin recursos que soy, no he podido jugar a 10 juegos salidos este año. En lugar de elaborar un top incluyendo los juegos de 2016 que he jugado y meter a todos, he decidido crear mi top de juegos jugados en 2016. Esto ya es algo que hice en Twitter el año paso, cuyo top fue:

1- Metal Gear Solid V: The Phantom Pain
2- The Witcher 3: Wild Hunt
3- Bloodborne
4- The Last of Us
5- Dark Souls 2: Scholar of the First Sin
6- Dragon Ball Xenoverse
7- Hotline Miami
8- Uncharted 2: El reino de los ladrones
9- Oddworld: Abe's Oddysee (PS4)
10- Apotheon


Fue un buen año, sin duda. 

Este año vuelvo a ello. La lista de juegos de las que han salido los ganadores es la siguiente:

Uncharted 3: La traición de Drake
Grim Fandango
Fallout 4
Punch Club
Wolfenstein: The New Order
God of War 3 (PS4)
Broforce
Dark Souls 3
Zombi U
Shovel Knight
The Evil Within
Assassin’s Creed Syndicate
Gone Home
Furi
Saint’s Row: Gat out of Hell
Hotline Miami 2: Wrong Number
Uncharted 4: El desenlace del ladrón
Journey
Lords of the fallen
Resident Evil HD
Mafia 3
Ratchet and Clank (PS4)
Battlefield 1
Just Cause 3
Dishonored 2
Let it Die

Por motivos un poco obvios, he omitido las expansiones (como Blood and Wine, de The Witcher 3) y los juegos que he jugado después de mucho tiempo (como Metal Gear Solid 2) o las remasterizaciones a las que he jugado pero anteriormente ya lo había hecho, concienzudamente además, como Skyrim.

No obstante me gustaría hacer una mención especial a cuatro expansiones: la ya mentada Blood and Wine de The Witcher 3, The Old Hunters de Bloodborne, la trilogía de las Coronas Perdidas, de Dark Souls 2 y Ashes of Ariandel, de Dark Souls 3.

Empezando por la ultima, Ashes of Ariandel, no es que sea una gran expansión la verdad, simplemente es notable, pero nos enfrenta contra uno de los mejores bosses de la saga Souls (fácilmente está entre los 5 mejores) y ya por eso se merece esta mención, porque crean un combate (y ambientación) que simplemente pasarán al recuerdo.

Todo lo que se diga de The Old Hunters se queda corto. Es sin duda uno de los mejores productos que ha dado la saga Souls, tanto por ambientación, como por armas y bosses. Ahí tenemos a Lady María, otro boss que fácilmente entra en el top 5 de la saga Souls, por lo que supone y por todo lo que la precede. Cierto es que The Old Hunters resultó ser la expansión de la unión de dos DLC’s y por ello quizás sea bastante superior a Ashes of Ariandel, pero esto no lo quita mérito alguno.

Dark Souls 2 es un grandísimo juego, pero el peor Souls: tiene un mal diseño de niveles y en su mayoría es más injusto que exigente, como el resto de Souls. No obstante cuenta con una trilogía de expansiones exquisitas que me animé a probar mucho tiempo después de finalizar el juego base, y menos mal. Estas expansiones mejoran tremendamente el diseño de niveles, poniéndolo a la altura que se merece la saga. Además incluye también alguno de los mejores bosses de la saga y se puede empezar a ver lo que se potencia en Bloodborne y Dark Souls 3: las diferentes fases en estos enfrentamientos.

Pero sin duda una de las sensaciones del año y que hubiera estado en el top 3 de esta lista de haberla incluido, es Blood and Wine, la expansión de The Witcher 3. Podríamos estar hablando de un nuevo videojuego, pues os aseguro que hay secuelas de videojuegos más cortas y con menos evolución que lo que supone Blood and Wine. La expansión supone un lavado de cara brutal a la ambientación del The Witcher 3 original, donde predominaban los colores fríos y apagados y la cruda decadencia de la guerra, por un ambiente mucho más colorido y medieval hasta el punto que parece sacado de un cuento (y vaya, durante la expansión podemos ver precisamente eso). Además cuenta con una buenísima historia, menos épica que la del juego original pero que sin duda nos atrapa desde el minuto uno.




Pero bueno, mis taberneros, vayamos ya a por el top que todavía nos dan las uvas aquí.

10. Furi



Efectivamente, el juego aquel que regalaron con el PS Plus. Furi es un juego que se resume en distintos combates contra jefes finales, no hay más que eso a parte de una trama que bueno, esconde alguna sorpresa. Es un juego que a los amantes de los Souls y los retos les encantará, pues el cabrón es jodidamente difícil y castiga mucho al jugador (tener que empezar un combate desde cero porque te has equivocado en un movimiento y has muerto después de 10 minutos de pelea, duele). Pero una vez que dominas las técnicas del juego y más o menos te haces con los bosses, es una gozada.


9. Fallout 4




Ha pasado casi un año desde que lo probé pero no lo incluí en el top pasado por el poco tiempo que había invertido en él. No os voy a engañar: he dudado mucho entre sí meter el juego o no. Mis dudas basicamente residían en lo frío que me dejó el juego tras unas 70 horas. Aquello no era ni la mitad de bueno que Fallout New Vegas. Pero joder, me tuvo 70 horas enganchado y aún me quedaban un porrón de cosas por hacer, así que algo bueno me ofrecería durante ese tiempo. Decidí dejar el hate de lado y mirar las cosas buenas del juego, y es que sin duda te deja momentos de esos aleatorios que pasan a la historia. Ya no lo tendré instalado en mi PS4 por falta de espacio y quizás no lo haya disfrutado lo suficiente, pero no es tan mal juego como lo solía pintar personalmente en Twitter.


8. Assassin’s Creed Syndicate




Soy un fan de la saga Assassin’s Creed y excepto Unity y la tercera entrega numerada de la saga todos me han parecido muy buen juego. Con este Assassin’s Creed volví a sentir un poco las sensaciones relacionadas con el Fruto del Edén y demás que trasmitían los primeros juegos, ese misticismo que se estaba perdiendo. La sobresaliente ambientación y recreación de Londres, la trama que si bien no es perfecta sabe acompañar, un porrón de actividades más o menos divertidas, la agilidad del movimiento, la personalización y, sobretodo, tener a un personaje tan bueno como Evie. La saga necesitaba el descanso que le están dando, pero este juego es realmente bueno dentro de la saga.


7. Ratchet and Clank (PS4)




El reboot de la saga, y vaya reboot. Con Ratchet and Clank tenemos un pseudo plataformas shooter que es absolutamente disfrutable por cualquier persona sin importar su edad. Es un juego divertido en el más amplio sentido de la palabra. Es cierto que en el nivel normal no supone un gran reto, pero sí tiene la habilidad de mantenerte enganchado tanto por lo adictivo de su gameplay como por su trama, que no es que sea gran cosa, pero te sabe llevar. ¡Ah!, y los personajes claro, que no solo es el dúo protagonista, todos (hasta los enemigos clónicos) tienen algo que por lo menos te arrancan alguna sonrisa.


6. Shovel Knight




El caballero de la pala es uno de los personajes más conocidos del mundo indie, y por meritos propios. Estamos ante un juego que ha marcado, quizás por su recuerdo (al menos a mí) a Megaman, lo sencillo de su gameplay y el reto que supone algunas de sus fases. Los imaginativos y variados mundos, los distintos caballeros a modos de bosses, los personajes secundarios y antagonistas…todo lo que rodea a este juego derrocha personalidad. Además su politica de expansiones gratuitas es para comerle los morros a sus diseñadores.

Entramos en el TOP 5. Aquí ya ha sido mucho más complicado elegir el orden, y es que todos los 5 que entran en el olimpo están bastante por encima de los anteriores. Son juegos que considero prácticamente perfectos. Vamos a ello.


5. Hotline Miami 2: Wrong Number





En el TOP 10 del año pasado, el juego predecesor a este se situaba en séptima posición, pero esta secuela para mí es superior a pesar de que para algunos no. El juego se desarrolla antes, durante y después de los eventos del Hotline Miami original, completando y añadiendo datos a una historia intrincada pero sublime a la par. En serio, tiene una de las historias más locas y elaboradas que he visto. Su frenético gameplay moldeado con distintos personajes con diferentes formas de proceder y, por tanto, limitaciones y ventajas, los secretos que esconde el juego… son demasiadas cosas lo que hacen a este juego tan grande y es imposible transmitir a golpe de letra lo que se siente al avanzar por las distintas fases reventando cabezas con su exquisita música de fondo.


4. Uncharted 4: El desenlance del ladrón




No soy un gran fan de esta saga en comparación con la mayoría de los poseedores de una PS4. He jugado a todos sus títulos y los considero juegos muy buenos, pero ya. En cambio esta cuarta entrega me ha sorprendido a todos los niveles. Ya no solo es que luzca de lujo y pula un gameplay hasta ser casi perfecto, es que además esta entrega eleva mucho la carga narrativa y vaya, le sienta genial. Es cierto que no es una saga que destaque por sus tramas, y esta cuarta entrega no es que rompa la regla, pero sí tiene una trama mucha más interesante (a mi parecer) y sobretodo más llevadera. Unos personajes con una manera de actuar sobresaliente, con una naturalidad que joder, merece mucho la pena ya solo por eso. No sé, en mi opinión es el mejor de la saga tanto por momentos como por gameplay y trama. Es el broche de oro a una saga que, si bien no parece que vaya a terminar, al menos sí dejan al bueno de Nate de lado.


3. Grim Fandango (PS4)




La medalla de bronce se la queda esta auténtica JOYA de juego. Tiempo ha ya había oído hablar de Manny Calavera y su aventura, pero nunca me había llegado a interesar hasta que regalaron el juego con el PS Plus. Un amigo de los albores de internet, Ray, me recomendó encarecidamente que lo jugase y…le estaré eternamente agradecido. Grim Fandango no es un juego que te vaya a flipar con unos gráficos y o una jugabilidad impresionantes, que va. Grim Fandango es una aventura gráfica basada en una serie de pseudo puzles con los que vamos desarrollando una trama que no es que sea la más original y misteriosa del mundillo, pero engancha. Y joder, no digo engancha con la boca pequeña, es una trama para el recuerdo por los personajes que aparecen en ella. Y es que Grim Fandango es eso, un conglomerado de personajes, de diálogos y de situaciones que simplemente te dejan maravillado. ¿Qué es lo que se recuerda de Grim Fandango al final? Pues a Manny y sus poemas, los diálogos con nuestro inseparable compañero Glottis, al hijo de puta de Domino, los niños enjaulados, los acentos, Chepito… La lucecita del mar, voy dejarla birlla, la lucecita del mar, voy dejarla brillar…. Este juego ha marcado un antes y un después en vida como jugador, sin duda.

Antes de decir los dos puestos más altos de este top debo aclarar una cosa. Me ha costado MUCHO decantarme por cual elegir como vencedor. Siendo objetivos y sobre el papel ambos juegos tienen exactamente las mismas carencias y virtudes. Son juegos quizás demasiado continuistas respecto a sus predecesores. Aportan más bien poco como novedad y se limitan a pulir una formula ya perfecta. Y es que es eso, tienen formulas tan perfectas que no hacía falta reinventarlas, solo mejorarlas ligeramente. Ambos juegos son únicos en su género. Ambos tienen una personalidad fortísima y ambos son reconocibles a simple vista. También ambos hacen un uso del diseño de niveles espectacular. Ambos son tremendamente parecidos, como he dicho, en sus puntos más fuertes y más débiles, por ello me he quedado con lo que me han transmitido a la hora de jugarlos, y ha sido ahí donde la balanza de ha decantado.


2. Dishonored 2




Como he mencionado antes, su principal defecto es que es muy continuista respecto a su predecesor. Tenemos una trama y gameplay bastante similares pero… ¿qué importa? Dishonored 2 es una joya jugable, disfrutable de principio a fin. Cuenta con un diseño de niveles tremendamente trabajado que nos ofrece cientos de posibilidades a la hora de actuar, y es que el juego nos deja jugar como queramos; siendo unos reyes del sigilo no letales a unas auténticas máquinas de matar que despedazan a sus rivales a golpe de espada. Dishonored 2 deja paro a la creatividad, brindándonos un abanico de habilidades que nos permiten movernos por el escenario como mejor queramos. Pero también Dishonored 2 nos obliga indirectamente a jugar de una forma. El juego varía dependiendo de cómo actuemos. Siempre nos dará la oportunidad de matar o no (nos podemos pasar el juego con 0 ejecuciones). Si no matamos, obtendremos el mejor final. En cambio, llegamos al final del juego matando a todo lo que se mueve, no solo obtendremos un final malo, sino que además afectará al resto de población ajena a nuestra batalla. Y sí, esto es algo que también ocurría en el Dishonored original, pero joder, me parece una forma perfecta de combinar dos elementos como trama y gameplay. Bajo mi opinión, Metal Gear Solid V es el rey del sigilo, pero seguido tremendamente cerca de Dishonored 2, y es que el juego de Konami Kojima podría haber tomado nota de muchas cosas que ofrece Dishonored 2, como el espectacular diseño de niveles o su pseudo mundo abierto, que seguro que hubiera sido mejor que el mundo abierto de The Phantom Pain.


1. Dark Souls 3




Sí amigos, estaba cantado. Llevo estando seguro de que Dark Souls 3 es mi GOTY de los jugados en 2016 desde que lo terminé, y solo Dishonored 2 me hizo dudar. En el top del año pasado ya metí Dark Souls 2 y Bloodborne entre los 5 mejores, y es que con total seguridad no sentía algo así hacia una saga desde que conocí Metal Gear Solid, y ha llovido mucho desde entonces. Dark Souls 3 es continuista respecto a sus anteriores juegos. La verdad es que incluso Dark Souls 3 empeora en algunas facetas respecto a otros Souls. Por ejemplo, su diseño de niveles no es mejor que el de Dark Souls o el de Bloodborne. Sus jefes finales, pese a que ahora tienen fases (cosa que ya se hizo en algún DLC del criticado Dark Souls 2), no llegan a los niveles de los bosses de Bloodborne, pero ni de lejos además. Pierde el uso de antorchas que le dio Dark Souls 2, así como ideas tan buenas (para mí) como las Piedras de cierre de Pharros o las ramas de antaño fragante, por no mencionar que al menos en Dark Souls 2 las mejores armaduras, o al menos las más míticas como la de Havel estaban escondidas y no te las vendía una tipa que sale al principio del juego. Armaduras que por cierto, ya no se pueden mejorar y casi da igual como vayas. También se podría destacar que Dark Souls 2 hace un esfuerzo por contar una historia nueva. Dark Souls 3 tiene muchas cosas que para mí hace mal, pero destaca por encima de los otros en lo especial del camino. Y es que es eso Dark Souls 3, un viaje mágico. Un viaje que ya te conoces y que sabes que pocas veces te va a sorprender, pero cada tramo, cada descubrimiento, cada pequeño rastro de fan service…todo el conjunto hace que Dark Souls 3 sea uno de los mejores juegos que he jugado jamás. ¿Sabéis? Es difícil transmitir con palabras lo que un juego como Dark Souls 3 trasmite jugándolo, y quizás he mencionado más defectos respecto a predecesores que virtudes, pero imaginaos como es el juego para que, con todo, sea el mejor de una saga cumbre y esté en lo más alto de mi top.

Y esto ha sido todo, compañeros. No se cuan de acuerdo estaréis con mi top (con el orden, ya que como top de 2016 estaréis en desacuerdo por la cantidad de juegos que faltan porque no he jugado). En mi opinión ha sido un buen año videojueguil, aunque no a la altura de 2015 con esas tres joyas de la corona que antes mencioné, y es que tanto Blood and Wine como The Old Hunters han sido unas de las mejores sensaciones de este año, y no son más que expansiones de juegos del año pasado. Para 2017 hay algunos juegos que me llaman poderosamente la atención, como Ni-Oh (oh vaya, otro soul’s like), Horizon o Red Dead Redemption 2, además de la trilogía de Crash Bandicoot, los remaster de Kingdom Hearts 1 y 2 y juegos de 2016 como The Last Guardian o Final Fantasy XV.
En fin compañeros de taberna, alzad vuestras jarras y brindemos por lo bueno de este año y por lo mejor que venga en el siguiente. ¡Salud!





“Ser de la ceniza, ¿todavía escuchas mi voz?”

domingo, 18 de diciembre de 2016

De Tony Soprano a Pablo a Escobar: La influencia de Los Soprano al drama televisivo.

Esta entrada contiene spoilers de Los Soprano, The Shield, Breaking Bad, Sons of Anarchy y Narcos.

Probablemente estamos en la época del "boom" seriéfilo, y es que estas han pasado a ser uno de los temas más recurrentes con los que entablar conversación. Series como Game of Thrones, Stranger Things, Narcos, Black Mirror o la mediocre pero archipopular The Walking Dead están en boca de todos. No obstante esto no es algo realmente nuevo. En menor medida, probablemente debido a lo limitado de las redes sociales de aquella época, hubo otra especie de "boom" con dos series que sin duda han marcado un antes y un después en el drama televisivo. Hablo, como no puede ser de otra forma de The Sopranos y The Wire, dos series que, sin ser mis favoritas, las catalogo de esenciales.
The Wire es una serie sobresaliente en todos y cada uno de sus aspectos y criticar algo de ella va en contra de todas las leyes naturales habidas y por haber. La menciono porque creo que es necesario, pero en el tema que quiero abordar no tiene cabida como sí la tiene The Soprano y, en especial, Tony Soprano.

Tony Soprano, interpretado por el magnifico y ya fallecido James Gandolfini, nos mete en la piel de las vivencias del jefe de la mafia de Nueva Jersey (o al menos actuando como tal) y a la vez de un cabeza de familia. Tony Soprano tiene dos caras bien diferenciadas. Por un lado tenemos al Tony jefe de la mafia, que es un completo psicópata y no duda en engañar, matar, traicionar o amenazar a sus seres más cercanos. Y por otro lado tenemos al Tony padre de familia, que se preocupa por mantenerla, alejarla de los problemas que derivan de su "oficio" y buscar siempre lo mejor para sus hijos. Pero como todo en la vida, es imposible mantener dos caras tan distintas separadas sin que haya algún punto en el que se unan, y ese punto se desarrolla en gran medida con Christopher Moltisanti, sobrino y protegido de Tony Soprano. La relación de Tony para con él es la que cabría esperar de alguien tan familiar y cruel como lo es el propio Tony. Chris se mete en la mafia de Nueva Jersey un poco por "hacer algo", es un chaval totalmente descarrilado que no sabe qué hacer con su vida, y sabe perfectamente que su querido tío Tony se ve un poco reflejado en él cuando era joven y sabe que le va a dar un trato especial. Pero conforme avanzan las temporadas y los demonios interiores de Tony se van haciendo más y más grandes, su faceta de familiar y mafioso se chocan constantemente contra Chris, que acaba desarrollando una especie de amor-odio por su tío. Sabemos que las cosas entre ellos no acaban bien, y el que hubiera sido el relevo de Tony en la mafia, acaba siendo asesinado a manos de este. Algo parecido también vemos en su relación con su primo Tony Blundetto, al cual también asesina. Por otro lado, vemos como con Carmela, su esposa, pasan unos momentos realmente jodidos, de llegar a separarse, pero cuando peor está Tony, hace lo imposible por volver con ella, aunque sabe que su relación se cimenta en la mentira y en el dinero. También vemos como aparta a su hijo de todo asunto relacionado con la mafia para protegerle. Y, ¿cual es la escena final de Los Soprano? Tony, Carmela y Anthony Jr. esperando a Meadow para cenar juntos en un restaurante, como cualquier familia feliz y reconciliada, mientras a su alrededor la cámara nos muestra a posibles candidatos a asesinar a Tony Soprano ahí mismo. Es un resumen perfecto de lo que sería la unión final de estas dos caras de Tony Soprano: la familiar y la criminal.



Ahora bien, este tocho a modo de leve resumen de The Sopranos, ¿a qué viene?. Viene a que me parecía importante desarrollar los puntos claves de Tony Soprano para hablar de las marcadas influencias que deja en Vic Mackey, Walter White, Jax Teller y el personaje televisivo de Pablo Escobar.

Vic Mackey es el protagonista de la poco conocida pero excelentísima serie "The Shield". Es el jefe de una brigada policial especial que se encarga de los asaltos a cuarteles de droga, prostitución y demás vicios ilegales con los que se lucran los malos en las series. El punto principal de este personaje es que, como no podía ser de otra forma, es un madero corrupto hasta la médula, además de ser uno de los mejores policías, por no decir el mejor. Al igual que Tony Soprano, separa lo que hace en el trabajo (la parte ilegal) de su familia. Vic Mackey termina metiéndose en un lío de proporciones épicas y acaba destrozando la vida de sus compañeros de equipo y la suya propia.



Walter White. El archiconocido Heisenberg. No conocer a estas alturas Breaking Bad está penado con 3 años de cárcel y una multa de 735.000 bolívares. Fuera coñas, creo que no merece presentación. Walter White es el más puro reflejo de Tony Soprano en la era post-Soprano. Un simple profesor al que le descubren cáncer y se mete a cocinar metanfetamina para generar todo el dinero posible para dejarselo a su familia antes de que la parca se reúna con él. Como es obvio el ego le termina pudiendo. El personaje que crea (Heisenberg) se como a su yo (Walter White) conforme van avanzando las temporadas. Lo que en un principio hacía por su familia, provoca que esta se vuelva en su contra y le acabe despreciando (y con razón). Al final tenemos a un Walter White que se da cuenta de lo lejos que ha llegado, de todo lo que ha apostado y todo lo que ha perdido. De que quizás todo aquello que creía tener bajo control no lo estaba, y su cáncer en lugar de acabar con él, se extendió por todo aquello que tocaba. Erving Goffman podía haber fundamentado su teoría en este personaje.



Jax Teller, protagonista de la infravalorada Sons of Anarchy. No os voy a engañar, Sons es mi serie preferida a sabiendas de que no es la mejor. Jax es el joven vicepresidente de la banda de moteros Sons of Anarchy. De primeras puede parecer algo bobo el chaval: es joven, guapo, tiene cierto poder y la vida le va bien. Coño, si hasta espera un hijo de la "ex" yonki de su novia. Pero vaya, todo se tuerce al nacerle el chaval más jodido que Naked Snake al ser tirado por The Boss puente abajo. Total, que se raya mucho y encuentra unos escritos de su padre en los que suspira por sacar a los Sons of Anarchy de la delincuencia y decide llevarlo a cabo. Se da cuenta de que no es tan fácil. Por el camino se casa con su novia de instituto, Tara, la cual no pega nada con la vida que lleva su marido. Volvemos a tener un personaje con dos caras el cual intenta separarlas a toda costa y esto termina por volverse en su contra. Tara es asesinada a manos de Gemma, la madre de Jax, lo que genera que este inicie una ola de extrema violencia que a punto está de terminar con los Sons of Anarchy. Jax termina remediando todo eliminando el factor causante: él mismo.



Pablo Escobar. Qué os voy a decir de este tipo que no sepáis. Es el antihéroe más conocido del momento. Seré breve. Al igual que muchos de los otros, es un personaje que empieza poco a poco y el ego le acaba consumiendo. Sus ansias de poder arrasan con todo. Pone a su país en jaque y a Estados Unidos en problemas. Intenta separar de todo esto a su familia, pero terminan pagando las consecuencias de sus actos. Hablamos de un psicópata que es capaz de estallar un avión de pasajeros solo por sus ansias de poder.



Si habéis llegado hasta aquí tenéis mi más sincera enhorabuena. Tras relatar el conflicto principal de Tony Soprano y pasar por encima las vivencias de los otros protagonistas, creo que la conclusión es obvia. Vic, Walter, Jax y Pablo beben del mismo termo que Tony. Son hombres malos, tipos que no deberían haber nacido. Todo lo que les rodea se termina pudriendo. Los cuatro protagonistas, al igual que Tony, tienen dos vidas completamente diferentes que tratan evitar a toda costa que colisionen, pero esa colisión se acaba produciendo tarde o temprano. Son personajes que infectan todo lo que está a su alrededor y para cuando quieren darse cuenta ya es demasiado tarde. Ya sea un policía corrupto, un cocinero de metanfetamina, un presidente de un club de moteros dedicados al tráfico de armas o un narcotraficante colombiano, todos ellos sin excepción, siguen la línea de Tony Soprano, al que el poder, el ego, la avaricia y, sobretodo, el conflicto latente entre sus dos personalidades, terminó arruinando la vida de sus más allegados y la suya propia.

¿Y repetir este patrón, como de bueno es?. Pues no sabría deciros. De las cinco series que trato, tres están en mi top 3 de series y las otras dos no se alejan de ellas. Al contrario de lo que muchos puedan pensar, Walter y Pablo no son personajes tan originales. Todos sus principales problemas ya los vimos en Tony Soprano. Pero joder, es bueno, es tremendamente bueno. La empatía que desarrollamos hacia el antihéroe es un vínculo fortísimo que nos empuja más y más a ver una serie. Puede que no sea una fórmula nueva ni original. Puede que esté más trillada de lo que quisiéramos. Puede que haya que ser un poco más exigentes a la hora de desarrollar un personaje. Pueden ser muchas cosas, pero no seré yo quién se oponga a la influencia de Los Soprano al mundo seriéfilo si gracias a ello, y a Tony, nos han llegado estas obras maestras. Larga vida a Tony Soprano.

"No se caga donde se come. Y mucho menos se caga donde como yo" - Tony Soprano.


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